viernes, 11 de abril de 2014

The night is dark and full of...



Todos estamos familiarizados con los grandes mamíferos africanos gracias a los documentales o a los viajes a los países donde se puede disfrutar de su presencia. Leones, elefantes, jirafas, rinocerontes, hipopótamos… todo el mundo los reconoce al primer golpe de vista, pero no pasa lo mismo con otras criaturas menos comunes. Muchas de estas últimas son poco conocidas porque además tienen hábitos nocturnos y sólo ocasionalmente nos cruzamos en su camino… o eso creemos. 

Los safaris nocturnos que algunos parques nacionales africanos ofrecen (Etosha en Namibia y Kruger en Sudáfrica, por ejemplo), dan la oportunidad de ver animales estrictamente nocturnos y la actividad nocturna de otros que, aunque observables por el día, lo pasan haciendo nada o prácticamente nada. Los safaris nocturnos suelen hacerse en vehículos provistos de focos manuales (casi siempre con una pantalla roja para reducir las molestias) y permiten acercarse mucho a los animales. 
Este ejemplo es de unos leones filmados en el P.N. Kruger en Sudáfrica. Les gusta mucho tumbarse en el asfalto en invierno para aprovechar el calor que emana de la carretera por la noche. De hecho en el P.N. Niokolo Koba en Senegal, donde hay muy pocos y esquivos leones, la mayor parte de los avistamientos se producen en la carretera nacional que atraviesa el parque… por parte de los autobuses de largo recorrido.



leones from Nacho Aransay on Vimeo.


Este otro video es de una civeta (Civettictis civetta) en el mismo safari nocturno. Es un carnívoro muy común en África, de la familia de la gineta y del tamaño de un perro cocker aproximadamente.

 
civeta from Nacho Aransay on Vimeo.


Si bien durante la noche es posible ver muchos animales nocturnos o más activos durante esas horas, el amanecer ofrece también una excelente oportunidad de sorprenderlos de vuelta a sus lugares de descanso. Esta foto de una hiena marrón en el desierto del Namib, en Namibia, es de uno de los únicos tres encuentros que he tenido con esta especie tan extendida en el país.

Hiena marrón (Hyaena brunnea). Desierto del Namib, Namibia
Otra buena ocasión para ver animales nocturnos la proporcionan las acampadas. En los sitios donde los campings están vallados es común ver, por ejemplo, hienas moteadas recorriendo la parte exterior de las vallas buscando comida. En Kruger incluso hay señales específicas que recuerdan la prohibición de alimentarlas y, en ocasiones, se ven también leopardos mostrando el mismo comportamiento. Por supuesto que si no hay vallado, como en Botswana, hay que tener cuidado porque las hienas y los chacales no dudan en robar cualquier alimento que se deje a su alcance.


Lo que no hay que alimentar en Crocodile Bridge, P.N. Kruger: una hiena moteada (Crocuta crocuta)

Los campings son buenos lugares para ver otros animales nocturnos menos conocidos (y no tengo en cuenta aquí las maravillas que se pueden ver en las charcas iluminadas por la noche de Okaukuejo y Halali, en Etosha, Namibia... podéis ver algunas en otras entradas de este blog). Con una buena linterna y un poco de paciencia, se pueden encontrar en las copas de los árboles galagos (pequeños primates nocturnos, llamados “bushbabies” en inglés porque los gritos de algunas especies se asemejan mucho a los de un bebé humano… lo cual es bastante inquietante cuando no se conoce este hecho), y búhos de varias especies. Es frecuente ver también ginetas, que son animales bastante confiados en estos sitios. En España también tenemos ginetas y ahora sabemos que fueron introducidas en nuestro país por los árabes como animal doméstico. Finalmente, los tejones melíferos gustan de darse garbeos por algunos campings, pero son más difíciles de sorprender.

Hoy en día existe una herramienta más para descubrir qué criaturas merodean en nuestro entorno por la noche: las cámaras-trampa, que se han convertido en aparatos adsequibles y fáciles de usar. Mis hermanos (¡gracias!) me regalaron una en mi último cumpleaños y estoy empezando a sacarle partido en mis excursiones… y en el jardín de casa también. Como su nombre indica, las cámaras-trampa son pequeñas cámaras que tienen un sensor de movimiento que las activa al paso de cualquier animal. La mía puede hacer fotografías o video y tiene un flash infrarrojo que permite usarla también de noche. Basta con atar la cámara con una correa a un árbol o un poste por la noche y recogerla por la mañana y a ver si ha habido suerte.

Mi cámara-trampa



Eso hice este fin de semana en la Reserva Especial (o de Elefantes) de Maputo. En dos noches obtuve pruebas de la presencia de cuatro especies de mamíferos en torno al camping , algunos de ellos difícilmente observables directamente.

El primero es un cefalofo (o duiker) de Natal, que debió oírme acercándome a recoger la cámara porque salió corriendo como un poseso. Por eso se llaman duikers (“buceadores” en Africaner), porque se sumergen en la vegetación a toda prisa al mínimo peligro.

duiker from Nacho Aransay on Vimeo.


El segundo es una gineta (creo que común, Genetta genetta, pero lo estoy confirmando todavía por si acaso), que merodeó largo rato en torno a donde hacíamos la cena. Una vez unas amigas mías se fueron de acampada y estuvieron un buen rato atemorizadas por una gineta que alguna había confundido con… un leopardo (las ginetas son del tamaño de un gato doméstico más o menos). Cosas veredes.




PICT0020 from Nacho Aransay on Vimeo.


El tercero es un animal mucho más difícil de ver, de hecho yo todavía no lo he visto nunca... con mis propios ojos: una mangosta acuática (Atilax paludinosus). Hace meses un amigo (Gary Allport) fotografió sus huellas en la playa y ahora queda confirmada su presencia – que estaba documentada en la Reserva pero hace muchos años- con este video.




attilax from Nacho Aransay on Vimeo.


Y el último es de una familia de mangostas rayadas, un animal muy común y diurno pero que curiosamente no se deja ver de día por la zona. Aparecieron al amanecer y por eso el video tiene una luz extraña.




mungos from Nacho Aransay on Vimeo.


Pero no sólo en el campo hay animales interesantes. Aquí en plena ciudad de Maputo también la cámara da sorpresas en mi propio jardín. Por ejemplo, este video es de un murciélago frugívoro (Eidolon helvum) enorme comiendo dátiles en una palmera a escasos metros de la puerta de mi cocina. 




fruitbat from Nacho Aransay on Vimeo.


Ahora sólo me queda encontrar a la gineta –no sé de qué especie- que uno de mis gatos acorraló en el jardín hace unos meses. Cuando lo consiga os aviso, pero mientras tanto os dejo con esta otra gineta (Genetta tigrina o maculata?, estoy en ello...) que filmé en Mbuluzi (Suazilandia).


genetta maculata from Nacho Aransay on Vimeo.