lunes, 25 de febrero de 2013

Cómo organizar un costratour (o qué hay detrás de la cámara) Parte II


(Continuación del post anterior)



Como en Etosha no hay absolutamente nada que ver (sólo hay que leer mi blog para cerciorarse), los costras querrán volver pronto al camping para de verdad pasarlo bien haciendo lo que todos los campistas adoran: ¡poner la tienda!
En esto hay dos corrientes, la de los que gustan de ponerla de día, con todo el calorón:
  




…y la de los que prefieren dormir al raso (si no hay leones o hienas)…



.. y poner la tienda al amanecer, para que quede bonito el campamento en su ausencia:
 


Montado el campamento, es hora de cocinar algo ligerito para reponer fuerzas. También hay dos estilos de costra-cocina:
-          - La cocina extrema, en parques donde no hay vallas que separen el campamento de los animales. Aquí Alba y Silvia nos demuestran que se puede hacer huevos revueltos en el Khaudum sin temer a los leones, ya que prefieren los cornflakes (episodio verídico):




-          - O, si Iñaki está en la lista de pasajeros, construir una barbacoa de pedrería y cemento armado en un plis-plás, desmontable y liofilizable:




En cualquier caso, lo importante es conformarse con cualquier cosilla y comer ligerito, como este frugal menú propuesto por Elemotho (apenas 4 kg de springbok)…



…seguido de un rico postre como el que aquí prepara Alba (variedad culinaria, se llama esto)…   


.. o si de verdad hay poca hambre, apenas las sobras de lo que hayan dejado otras partidas de viajeros (y no es la primera vez…):



Si el presupuesto está realmente mal, queda una última opción, por supuesto: mirar bien por el suelo que siempre hay algo bueno en los campings… como unos tomatillos frescos, por ejemplo:
 

No siempre el costratour se rebaja a acampar en condiciones tan precarias. En algunas ocasiones, preferimos alojarnos en hoteles de cinco estrellas, con todo tipo de servicios, en los que no hay que preocuparse de nada y donde te lo dan todo hecho. Aquí, por ejemplo, vemos al costratour en el Hilton de Palmwag:



Ved que nuestro hotel en Palmwag cuenta con las mejores y más modernas instalaciones:
-          - Cocina americana/comedor con vistas:


 
-          - Habitaciones espaciosas con televisión de pantalla plana e hiper-panorámica, por supuesto:


-          - Piscina olímpica y naturista:





-          - Baño…en el segundo arbusto a la derecha, que a la vez sirve de gimnasio: cuidado con no toparse un guepardo a la hora de ponerse al trabajo (lo cual nos sucedió):



Otras veces, el costratour recala en otros establecimientos con extrañas instalaciones que no siempre nos son familiares. Esta, por ejemplo, creemos que es un oteadero para buscar hienas marrones, pero no estamos del todo seguros todavía:



Sea  donde sea, por las noches ofrecemos a los costras sesión continua de cine con las mejores películas del momento: 





En nuestros cines, además, se puede comer palomitas, fumar e incluso beber alcohol si se quiere, con toda elegancia:



Y cuando aprieta el frío, en los duros inviernos namibios (a veces la temperatura baja de 0 ºC), tampoco nos privamos de calefacción central:



Pero no creáis que por la noche acaban aquí los entretenimientos que ofrece un costratour. Cuando el cuerpo aguanta y el lugar se presta a ello, ofrecemos interesantísimos safaris nocturnos para ver los animales más raros. Los “night-drives” son absolutamente excitantes y mantienen a los costras en vilo:





Con estos mimbres, los costratours son un éxito garantizado. Parece fácil, pero detrás de la alta calidad de nuestros viajes se esconde un entregadísimo equipo humano que está permanentemente trabajando para ofrecer sólo lo mejor a nuestros costras, ya sea desde nuestra oficina central en Windhoek (trasladada a Maputo a fecha de hoy):



..o desde nuestra oficina satélite en Etosha:
 


Además, todos nuestros viajes están liderados por guías altamente cualificados y equipados con las últimas tecnologías para hacer frente a cualquier (contra)tiempo:




Y no sólo eso, si no que exhiben una gran prestancia, son elegantes y distinguidos:




Todo este esfuerzo lo realizamos muy agradecidos y sólo por el precio de un petit-suisse, ya que nos sentimos suficientemente remunerados con la alegría y la satisfacción de los participantes al acabar cada costratour:


 
…celebrándolo siempre con nuestra frugalidad acostumbrada:




En resumen, ¡enhorabuena a los que habéis sobrevivido hasta el final de este artículo! Espero que haya servido para arrojar un poco de luz sobre lo que hay detrás de la cámara y mando muchos besos y abrazos a todos los que habéis hecho de los costratours los mejores viajes del mundo, indiscutiblemente, por el valor de sus viajeros (¿qué acepción de valor será?). Y gracias a los que han prestado sus fotos para el reportaje... aunque haya sid de manera involuntaria.

¡Hasta otra!